El embalse de Azután ha impactado en la vida de más de 126.000 hogares. Con una longitud de coronación de 420 metros y una altura de 55 metros hasta los cimientos, el embalse es vital para la generación de energía eléctrica renovable. Su salto, que alcanza los 31,8 metros, impulsa las turbinas de la central eléctrica adyacente, generando hasta 300 GWh de energía al año.
La central eléctrica asociada al embalse cuenta con grupos de generadores que suman 180 MW de capacidad, suficiente para abastecer de electricidad a más de 126.000 hogares anualmente. Esta energía limpia y renovable, proveniente del caudal del río Tajo, contribuye a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y al fomento de un medio ambiente más sostenible.
Además de su función en la generación de energía, el embalse de Azután, gestionado por Iberdrola, desempeña un papel crucial en la gestión del agua en la región. Equipado con un aliviadero de superficie capaz de evacuar hasta 6000 metros cúbicos por segundo en casos de caudales excepcionales, el embalse ayuda a controlar inundaciones y a garantizar un suministro constante de agua para usos diversos.
La energía producida es distribuida a través de un sistema de alta tensión, alimentando no solo a hogares en Toledo, sino también a industrias y servicios públicos en toda la región.