Los vecinos de Pelahustán observaban el lunes, hacia las cinco de la tarde, a los agentes de la Guardia Civil en una casa muy grande de la calle de Las Viñas. Ni siquiera habían transcurrido 48 horas de la muerte de Belén Sánchez Moreno cuando los investigadores de la Benemérita movían ficha. Habían detenido a Fernando.
Pelahustán es un pueblo de apenas 350 vecinos, pero a algunas personas les costaba identificar al detenido: «¡Ya sé quién es! No me jodas que ha sido ese», exclamaba sorprendido uno de los presentes a las puertas de la iglesia de San Andrés Apóstol.
La Guardia Civil dispone desde el lunes de un plazo de 72 horas para pasar a disposición judicial al único detenido. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Torrijos ha asumido las riendas de la investigación.
La bicicleta de Belén apareció al día siguiente entre las dos puertas de la izquierda.«Tiene un historial de adicción a drogas. Es un enfermo», explicaban ayer a este diario fuentes municipales. Más explícita resultaba una mujer identificada como familiar de la víctima a las puertas de la iglesia: «Es un drogata que no sabía lo que hacía. Fíjate qué mala suerte».
Se trata de un hombre que ronda los 40 años, detenido por la Guardia Civil como presunto autor del homicidio. Aparentemente, sin una enemistad con la víctima; había cordialidad. «No se puede encontrar una explicación», insistían las fuentes municipales.
Sin trabajo conocido en el pueblo, vivía con su madre y un hermano en esa casa grande hasta que la Guardia Civil lo detuvo como sospechoso. «Cuando está bien, es una persona entrañable y cariñosa», indicaban sobre un vecino que no había causado problemas.
Las mismas fuentes municipales mencionan que el mismo sábado por la noche, cuando apareció el cuerpo de Belén, Fernando se presentó en el otro bar del pueblo tapado con una manta e hizo mención a una apuesta.
«Estamos en shock. Es un jarro de agua fría», señalan por que la víctima y el detenido por la Guardia Civil sean de este pueblo dedicado a la ganadería y a la agricultura, aunque con muchos jubilados.
El alcalde de Pelahustán, Roberto García, conocía de coincidir en la calle y en los negocios al detenido durante estos cuatro meses al frente del Consistorio. «Nada más allá de las buenas tardes y comentarios breves», señaló. Sí apreció que el sentimiento general es de «consternación y conmoción» en un municipio con unas relaciones vecinales muy afectuosas.
En declaraciones a Efe, incidió en que el dolor de los vecinos del pueblo generó una sensación aterradora porque «las mujeres mayores tenían miedo hasta de salir a la calle». Por eso, afirmó que «la detención ha sido tranquilizadora para Pelahustán». Hasta ese momento, «todos éramos sospechosos».
La Guardia Civil encontró el cadáver de Belén Sánchez Moreno en el camino de la Ermita después de que extrañara su ausencia horas antes. No se presentó al turno de cenas de su bar. Los servicios de emergencias recibieron el aviso del hallazgo pasadas las 23 horas.
El cuerpo se encontraba a poco más de un kilómetro del centro de la localidad en un camino muy transitado por los vecinos para pasear con los perros. El precinto ya cortado de la Guardia Civil está muy cerca de la confluencia con la CM-5005, aunque el cadáver apareció unos 150 metros más próximo al pueblo.