Coincidiendo con el Día Internacional de la Seguridad de la Información y de la Cultura de la Ciberseguridad que se celebra mañana día 30 de noviembre, BBVA ha lanzado una serie de consejos a sus clientes en su aplicación para que estén cada vez más protegidos. Además, el banco ha formado ya a cerca de 100.000 empleados en ciberseguridad en todo el mundo y a 17.000 en España.

Para el Grupo BBVA, la seguridad es una prioridad. Por ello, ha querido unirse al Día Internacional de la Seguridad de la Información y de la Cultura de Ciberseguridad, que tiene como objetivo incrementar la conciencia mundial de la necesidad de protegerse ante posibles ciberataques. Conseguir este objetivo pasa por aumentar la información y conocimiento. Por ello, el banco ha intensificado la información y consejos que ofrece habitualmente en la aplicación para sus clientes.

Los consejos pasan por no compartir contraseñas, pin de tarjetas ni claves de acceso; nunca dar los datos personales a desconocidos o mantener actualizados el navegador, las aplicaciones y el sistema operativo a través de la instalación de un antivirus y un antimalware, un programa que sirve para prevenir, identificar y eliminar programas maliciosos de los dispositivos.

"En BBVA, como en todo el Grupo, la seguridad de nuestros clientes es una prioridad y trabajamos de forma constante en ello, no sólo en hacer nuestras aplicaciones más seguras y ofrecer soluciones que doten de mayor protección a nuestros clientes, sino también con formación y concienciación", ha asegurado el 'country manager' de BBVA en España, Peio Belausteguigoitia.

En este sentido, BBVA ha formado a más de 99.500 empleados en todos los países en esta materia, con cursos gratuitos sobre ciberseguridad. En España, el banco ha formado a 17.000 personas.

Servicios que aumentan la seguridad

BBVA también destaca la importancia de la seguridad en los pagos. Por ello, recomienda el uso de tarjetas como la tarjeta Aqua, que no dispone de numeración (PAN) ni fecha de caducidad, y el código de verificación (CVV) es dinámico, lo que refuerza la seguridad durante el proceso de pago de los clientes, previniendo el posible uso fraudulento de los datos. BBVA ha comercializado ya 340.000 tarjetas Aqua desde su llegada al país –que además están hechas de PVC 100% reciclado– con las que se han realizado más de 2.100.000 compras en comercios online.

El banco cuenta con herramientas y servicios que hacen más seguras las operaciones: la identificación por biometría, tanto para acceder a la app como para firmar operaciones; apagar y encender las tarjetas Aqua cuando sea necesario y avisos y alertas cuando se detecte un posible fraude. Además, la propia aplicación permite activar un "botón del pánico", que sirve para reportar un fraude y restringir toda la operativa online, para dejarla solo en modo consultivo.