El sindicato UGT ofrece a sus afiliados y delegados, también a todas aquellas personas que puedan estar interesadas, formación sobre los derechos y permisos que puede disfrutar cada trabajador en materia de conciliación y corresponsabilidad. La transposición de la directiva comunitaria 2019/1158 -relativa a la conciliación de la vida familiar y la vida profesional de los progenitores y los cuidadores- a la normativa nacional en junio del pasado año topa con las trabas que imponen algunas empresas, una situación que dificulta el cuidado de las personas que lo necesitan y que han de asumir, en la mayor parte de los casos, las mujeres trabajadoras.
Cristina Antoñanzas, vicesecretaria general de UGT, será la ponente mañana del taller en la sede toledana del sindicato. Las situaciones familiares que requieren de atención «tanto a los mayores como a los menores» tienden a recaer sobre la mujer, una circunstancia que desde la organización laboral trabajan para revertir y equilibrar. El Plan Corresponsables de UGT apuesta por la igualdad real de los trabajadores, también en el ámbito de los cuidados.
«Cuando los permisos no son retribuidos, los suelen coger las mujeres en una proporción del 80% por el 20% de hombres», asegura Antoñanzas. Las tareas dedicadas a los familiares, «padres, madres o suegros», enumera Antoñanzas, generan una serie de «interrupciones» en la carrera profesional de las mujeres que repercute tanto en los emolumentos salariales que reciben como en sus posibilidades de ascender hacia puestos de mayor responsabilidad y visibilidad.
La jornada formativa desgranará los diferentes permisos que la normativa prevé y ahondará en la «importancia de cambiar el rol de que somos las mujeres las que tenemos que cuidar», remarca la dirigente de UGT. La falta de continuidad profesional de las mujeres que se ven abocadas a parar para ocuparse de otros quehaceres familiares desemboca en «una brecha salarial que existe y que llega hasta las pensiones».
Antoñanzas recuerda que los delegados sindicales de UGT se esfuerzan en adaptar los diferentes convenios colectivos tanto a la realidad legislativa como a un escenario más igualitario. Sin embargo, la acogida de las empresas a la petición de sus trabajadores de días para cuidar de sus familiares son atendidas con «trabas», subrayan. «Piden mucha información, incluso sobre datos médicos». El sindicato vigila que estas preguntas no afecten al derecho a la intimidad y la protección de datos de los ciudadanos.
La iniciativa que impulsa el sindicato apuesta por «dar herramientas» a los delegados y a los propios trabajadores para solicitar los diferentes tipos de permisos existentes. «Una de las preguntas que nos suelen hacer es que qué pueden hacer cuando operan a su padre», detalla Antoñanzas. Sin embargo, más allá de los cuidados a terceros que en cualquier momento todo trabajador puede tener que afrontar, el mensaje de UGT insiste en la necesidad de que sean compartidos y de que tal esfuerzo recaiga, de forma equilibrada, en hombres y mujeres.