La legislatura lleva nueve meses en marcha en el Ayuntamiento de Toledo y usted prácticamente un mes menos en la gerencia de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV). ¿Qué objetivos y retos se plantea para esta empresa municipal?
El primero de los objetivos es retomar el fin principal de la EMV, la promoción de vivienda a precios asequibles. Es un reto porque la empresa municipal dejó de actuar como promotora de viviendas en el año 2009 y lleva dos legislaturas sin hacer nada como promotor. Me he marcado este reto y así me lo dijo también el equipo de Gobierno, que era prioritario. Así que estamos en ello y dando los primeros pasos.
También otro de los objetivos está siendo dotar de transparencia toda la gestión y la contratación de todo lo que hace la EMV. Hablamos de dinero público que hay que administrar de forma eficaz y eficiente.
Llevamos algún tiempo escuchando al alcalde de la ciudad, Carlos Velázquez, que a finales de año se podrá anunciar una promoción en la EMV y ya se baraja que sea en Santa Bárbara. ¿Cómo va este proyecto?
Se está trabajando en ello y le corresponde al alcalde, que también es presidente de la EMV, decir el número de viviendas que se barajan. Se está buscando suelo, tenemos algo visto, sí. Además, el arquitecto de la EMV ya ha hecho un pre proyecto de lo que será esa próxima promoción. No será una promoción muy grande pero hay que empezar a arrancar y tomar pulso.
¿Detrás de una promoción vendrán otras?
Esperemos. Trabajamos en arrancar y en paralelo estamos poniendo al día la contratación administrativa, algo fundamental a la hora de realizar cualquier promoción de vivienda. La Empresa Municipal de la Vivienda no tenía nada de contratación administrativa, únicamente contratación menor, como dice un informe del interventor. Estos días hemos tenido la mesa de contratación en la que ha resultado adjudicada a través de la Plataforma de Contratos del Sector Público el primer contrato. Estaba vencido desde 2016, pero aun así, la EMV seguía pagando 6.000 euros todos los meses sin haber contrato ni ningún documento legal que lo sustentase.
Por tanto, no puede hacer promoción pública si no se tienen las herramientas necesarias. Hace falta suelo, está claro, pero también el procedimiento administrativo es fundamental.
¿Qué posibilidades ve a la Empresa Municipal de la Vivienda para participar en un futuro en los terrenos de la actual comandancia de la Guardia Civil cuando esté construido el cuartel o en los del antiguo hospital Virgen de la Salud?
No depende del Ayuntamiento de Toledo, no tiene la competencia. La EMV pone huevos en todos los cazos, está claro, y donde haya suelo ahí queremos estar nosotros con el objetivo de hacer vivienda, pero es algo que nos tendrán que dar hecho las administraciones. Uno de mis objetivos, que también comparte el alcalde, es crear un mapa de demanda de vivienda en Toledo, saber qué zonas tienen mayor demanda, si demandan más los jóvenes u otros grupos de edad, si se demanda más en Santa Teresa, en Santa Bárbara, en Santa María de Benquerencia…De esta manera, se podrían orientar las políticas de vivienda.
La EMV tiene en marcha un programa de vivienda social. ¿Qué tal funciona?
Tenemos una promoción en Santa Bárbara de alquiler social en la calle Navidad y ahí seguimos. La EMV colabora de forma muy proactiva en ayudar a las personas que en un momento determinado tienen más dificultades a la hora de cubrir sus necesidades habitacionales y la idea es seguir en esa línea.
Sin embargo, también hay que cubrir las necesidades de los jóvenes, por ejemplo. La EMV no solo tiene que hacer viviendas para la extrema necesidad, también para todo el mundo. Hay otras necesidades que tiene que cubrir la empresa.
La EMV está dispuesta a volver o potenciar su actividad ligada a la vivienda. ¿Qué papel juegan otras administraciones en este objetivo?
Las administraciones tienen la obligación de cooperar y colaborar, con independencia de que sean nacionales, autonómicas o locales. El objetivo es el bien común, con independencia de la ideología política. Hay que tener claro que la necesidad de vivienda no tiene ideología y estoy convencido de que se podrá colaborar con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha sin problema.
Todos buscamos un bien común y cubrir una necesidad habitacional y esencial para desarrollarnos como personas y tener nuestro espacio. Además, colaborar es una obligación y así se recoge en la legislación, que facilita que todos los recursos públicos se orienten de forma eficaz y eficiente. Por tanto, yo colaboraré y no tendré problema en reunirme en cualquier momento con quien haga falta para alcanzar todos los objetivos que nos hemos marcado.
Y si hablamos de otras administraciones... ¿Qué le pide la empresa municipal al Ayuntamiento de Toledo?
Lo que he ido viendo en estos ocho o nueve meses como gerente lo he ido transmitiendo y las necesidades han sido cubiertas. Hemos necesitado una serie de apoyos puntuales de gestión para acometer ciertos objetivos y se nos ha atendido de forma absolutamente rápida y proactiva. Sé que el Ayuntamiento de Toledo está dispuesto a buscar suelo para la EMV.
Cuando llegamos la empresa tenía una situación complicada económicamente hablando. Se había liquidado Toletum Visigodo, había un compromiso por parte del Ayuntamiento porque en su momento la liquidación la asumió la EMV y la dejó descapitalizada, con lo que una de las primeras medidas del actual gobierno ha sido asumir ese compromiso, que no era suyo, pero la situación era complicada.
Cuando asumí la gerencia, todos los encargos que el Ayuntamiento hacía a la EMV, que es una forma de financiación de la empresa municipal, trabajos que hacemos al Ayuntamiento con una contrapartida económica, no estaban cerrados y no había nada formalizado. Se hacían todos los años y estábamos en el mes de agosto y no había ni acuerdo. Desde el equipo de Gobierno se facilitó que la EMV tuviera esos encargos cerrados para poder ejecutarlos en tiempo y forma y poder cobrarlos. También tengo que agradecer a muchos funcionarios del Ayuntamiento su disposición y su apoyo a la empresa.
En los dos últimos años de la legislatura pasada salió a la luz un proyecto de rehabilitación de viviendas en desuso en el Casco Histórico, de la mano del Consorcio, con el objetivo de atraer nueva población. ¿Está funcionando?
De las primeras cosas que me cuentan cuando me incorporé fue de este proyecto. Estamos trabajando en ello concienzudamente desde el Consorcio y desde la EMV, pero tiene cierta complejidad jurídica. El Consorcio tiene una serie de limitaciones por su figura jurídica y la EMV también. Está costando el engranaje jurídico porque es microcirugía, pero estoy convencido de que al final saldrá adelante por la cooperación entre administraciones en base a un bien común. Aquí está claro que es necesario asentar población en el Casco, preservarlo y dinamizarlo, y están trabajando muchos departamentos jurídicos, así que lo conseguiremos. Además, será algo que se replicará en otros sitios, lo tengo claro.
Recientemente ha salido a la luz el informe de control interno del interventor sobre la EMV cerrando ejercicio en 2023, y apunta que la empresa está al límite de su capacidad y necesita más personal. ¿Es preocupante?
Es preocupante, pero no alarmante. Hay que ponerse las pilas y la EMV ya se las ha puesto desde el 1 de agosto de 2023. El interventor ha puesto blanco sobre negro y nos hemos puesto a trabajar.
¿Pero está al límite de su capacidad y en realidad no puede asumir más?
Sí y no.
¿Necesita más personal?
Por supuesto. En la EMV no se ha respetado la tasa de reposición de tres personas que se jubilaron. El principal activo que tiene la empresa es su personal. Cuando me incorporé el 1 de agosto, si no es por todo el personal que tengo aquí hubiese cogido la llave, hubiese cerrado y me hubiese ido. Pero era un personal al que no se había motivado, ni formado. Estaba en la absoluta desidia. Lo que yo le digo al interventor en su momento es que necesitamos más personal, pero no es culpa de la EMV porque hay que ver quién no ha respetado las tasas de reposición, por qué cuando se ha jubilado alguien no se ha repuesto ese puesto de trabajo. Yo se lo voy a pedir al Ayuntamiento y corresponde a la administración. Hay posibilidades de aumentar el personal y voy a luchar por ello como no está escrito. La EMV puede hacer muchas cosas por la ciudad de Toledo.
El hecho de que la EMV se dedique a gestionar las multas, ¿lastra a la hora de dedicarse a otros asuntos?
No. No es un problema. Lo sería coger otros veinte encargos y no podríamos porque no tenemos capacidad. Eso sí, el personal de la EMV se estaba utilizando a un 50% y estaba en modo ralentí. Y me siguen llamando la atención algunas cosas. Por ejemplo, que en 2017 entrara la nueva ley de Contratos y en la EMV no se haya aplicado de ninguna forma.
Hoy la EMV ha sacado su primer contrato de licitación y nos hemos quitado uno de los problemas que más me preocupaban a mí, un contrato por importe de 6.000 euros mensuales, vencido desde 2016 sin soporte jurídico. Y era una empresa de limpieza con la que se ha contratado de forma reiterada, Summa Empleo, una empresa de Rivas Vaciamadrid, cuyo director general es el mismo administrador de otra empresa, Geipro, con la que la EMV también en 2021 facturó 38.000 euros. Es decir, con las mismas empresas se facturan más de 100.000 euros en contratación menor.
Además, de las medidas que dice el interventor que debemos acometer, el 50% ya están hechas.
¿Y había que regularizar a los trabajadores?
No. Los trabajadores están completamente regularizados. Hay un contrato de servicio que está en proceso de regularización y se ha mantenido en el tiempo, no sabemos muy bien por qué, y estamos buscando fórmulas para regularizar esa situación. Esa es otra de las medidas expresas del informe del interventor. No quiero quitarme responsabilidades, ni mucho menos, soy responsable de la EMV desde el 1 de agosto, pero todo el informe del interventor hace referencia a la gestión anterior.
Ahora estamos pendiente de otro informe, una auditoría de cuentas por parte de Intervención. Quiero saber lo que hay. No creo que haya nada, pero quiero saberlo porque soy el responsable de la empresa para saber qué medidas tengo que tomar para que la empresa sea transparente. Y eso lo tengo claro, transparencia absoluta, como también me dijo el alcalde, luz y taquígrafos.
También hay otros asuntos pendientes, como la página web y ya estamos en ello. Si entras en la web de la EMV te entran ganas de llorar. Está obsoleta, no tenemos acceso y ni siquiera sabemos dónde están las claves para modificar algo. Lo que hice cuando llegué fue eliminar unos listados porque si nos llega a ver Protección de Datos nos hubiera crujido. Estamos elaborando una nueva página web e irá con un apartado de transparencia para que todo el mundo sepa cuál es el presupuesto anual de la EMV, el saldo en cuenta, los contratos y otros documentos. Se tiene que saber todo lo de la EMV porque funciona con dinero de todos los ciudadanos.
La EMV tiene un presupuesto este año de un millón de euros. Imagino que se queda corto, ¿no?
Es un presupuesto pequeño y lucharé porque suba. El Ayuntamiento tiene muchos hijos, pero la EMV ha sido un hijo que ha estado olvidado y no sé para que se ha utilizado en las últimas legislaturas. La última vez que actuó como promotora la EMV fue en 2009. Lo que tengo claro es que la Empresa Municipal de la Vivienda es un hijo del Ayuntamiento y como hijo voy a llorar porque es mi labor. No hay que olvidar que debemos ser promotores de vivienda asequible, ser transparentes en la gestión y, sobre todo, llevarla con eficacia y eficiencia, cumplir con los objetivos al menor coste posible. Y si se hace algo mal tiene que saberse.
¿Cómo se vive dentro de la Empresa Municipal de la Vivienda las constantes críticas políticas sobre la viabilidad de la empresa, en entredicho desde hace varias legislaturas ya?
Fatal. La EMV es absolutamente viable y puede ser un instrumento muy positivo para la ciudad de Toledo, pero hay que ponerse manos a la obra. Las últimas noticias que han salido de la EMV son todas negativas, con lo que algo se estaba haciendo mal y mi objetivo es que volvamos a tener noticias positivas. Por ejemplo, el día 5 de abril el alcalde inauguró la oficina de transformación comunitaria, un proyecto muy bonito con fondos 'Next Generation', cofinanciado por el Ayuntamiento, para crear comunidades energéticas en Toledo. Vamos a ello.
¿Qué se espera de este proyecto, que ha sufrido un retraso de varios meses?
Se pensaba poner en marcha en octubre, pero se ha terminado retrasando por la tardanza del Ministerio en sacar la resolución de la convocatoria, los cambios políticos y mi incorporación, entre otras cosas. No hemos sido los únicos, pero ya está activa. Es una apuesta del alcalde y del equipo de Gobierno por la sostenibilidad.
El objetivo es crear comunidades energéticas y que no seas tú de forma individual que pongas unas placas en tu tejado, sino que se haga una asociación o cualquier forma jurídica que nos permita la ley con el objetivo de gestionar y producir tu propia energía. Es un beneficio muy importante para Toledo. En el Casco no se pueden poner placas solares, pero ya hemos hecho un primer estudio para crear comunidad energética en el Casco y el Ayuntamiento se ha comprometido a participar de forma activa y si hace falta cediendo cubiertas. Estamos trabajando en ello y lo vamos a conseguir.
¿Hay prevista alguna encomienda más en los próximos meses?
Las que hagan falta. Tengo en mi cabeza alguna que le transmitiré al alcalde y al equipo de Gobierno, pero son muy bonitas para la ciudad. Hay una que tiene cierta transcendencia porque no es una encomienda de un año, pero no puedo decir más.
La EMV ya ha realizado el informe económico del coste de adecuar la Casa de la Juventud como cuartel de la Policía Local. ¿Es viable?
Sí. Pero no me corresponde decirlo a mí.
¿Será muy costoso? En teoría será menos caro que levantar un edificio nuevo, ¿no?
No es muy costoso, no excesivamente. Hay que tener en cuenta que hay una parte hecha ya y tenemos que mirar por el dinero público. Me molesta cuando se deja algo abandonado cuando es dinero de los impuestos de todos. No vale todo. Si tenemos parte de un edificio hecho hay que tratar de que sea viable.
Tengo que decir que no soy arquitecto, pero creo que es menos costoso que partir de cero y levantar un edificio nuevo. Está claro que habrá cosas que modificar en la Casa de la Juventud, pero otras son salvables y lo último es más importante que lo que hay que modificar. Y, sobre todo, hay que dar vida a los edificios en desuso porque si no se quedan como madrigueras de ratas. En este proyecto, si se nos pide a la Empresa Municipal de la Vivienda que estemos pendientes de esta obra lo haremos.
¿Podría ser la EMV la que ejecute esa adaptación para el nuevo cuartel antes de que termine la legislatura?
Podría ser. Pero si se nos pide colaboración por parte de la EMV para que hagamos supervisión y controlar gasto lo haremos porque es nuestra misión.