Usuarios de la senda ecológica que une Santa Bárbara y Azucaica han alertado en redes al Ayuntamiento sobre el estado del puente peatonal sobre el Tajo. Tras la crecida continuada del río y tras la experiencia de Talavera de la Reina, piden al Ayuntamiento que inspeccione la infraestructura por si corriera peligro y que, al menos, cierren el paso peatonal durante estos días. Desde la Asociación de Vecinos La Candelaria no obstante se lanza un mensaje de tranquilidad, pues es un puente bien asentado sobre zapatas grandes, y en el que ya se han tapado las tremendas grietas que sufría antaño.

Uno de estos usuarios es Álex Hebraíl, que ha compartido las fotografías que ha hecho al puente en las redes del Ayuntamiento y del propio alcalde, Carlos Velázquez. Señala que este puente viene de una reciente recuperación del arco bajo el que pasan las personas. Y con la subida del río un grupo de usuarios como él está apreciando que existen unas grieta en al menos uno de los tres ojos sobre el agua. «Cualquier persona a ojo puede ver el deterioro que tiene ese puente y la crecida del río es importante». Del domingo al lunes, apunta, puede haber crecido de quince a veinte centímetros «y ya desconcha en una de las grietas y rebota allí el agua».

Y aunque en principio el puente es peatonal, por allí pasan, incluso con la crecida del río, motocicletas y quads. Además, Hebraíl se pregunta por el estado de los cimientos de la infraestructura. «Si el río sigue creciendo, me parece una temeridad no cerrar ese puente», apunta. Según valoran los usuarios, cuando son tantos días con tanto agua, valora que se va hundiendo el terreno, y al final terminan partiéndose por arriba, como ha pasado en Talavera, donde además la base está sobre tierra. 

Usuarios del puente a Azucaica piden su cierre por precauciónNo obstante, la Asociación de Vecinos La Candelaria, de Azucaica, lanza un mensaje de tranquilidad, porque es un puente que no es tan antiguo «y las zapatas son muy grandes, como puede ocurrir en San Martín o Alcántara». Además, apunta su presidente, Víctor Ferández-Jara, antes de que se hiciera la senda, el puente sí estaba pleno de grietas, algo que se arregló durante esta actuación.

Lo que sí que destaca Fernández-Jara es el desbordamiento del río no solo hacia Casa de Campo, sino también por las vegas de Azucaica hacia la residencia San José. Allí las tierras están anegadas. Afortunadamente el agua no ha llegado a las viviendas «pero sí está toda la vega desbordada».

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