Las oscilaciones térmicas han marcado la evolución meteorológica del mes de septiembre en la provincia. A los pequeños periodos con temperaturas más cálidas de lo habitual le han continuado otros lapsos con termómetros por debajo de los registros históricos medios. Los más de 30 grados de máximas que se alcanzaron a principios de mes, hasta 35 el segundo día, han contribuido a subir la media. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) considera al mes normal en Toledo, si acaso con una anomalía ligeramente positiva.
La extendida percepción de que está siendo un mes más fresco que anteriores septiembres se relaciona con varios episodios de temperaturas frescas, incluido el que comenzó en torno al día 19 y que se extendió hasta el frío amanecer de ayer. Luis Bañón, delegado territorial de la Aemet en Castilla-La Mancha, define la trayectoria reciente del mercurio como un permanente «subir y bajar». Al calor del inicio de mes, le siguieron unos días fríos y un posterior repunte desde el 10 al 12. Se han producido «tres episodios de calor interrumpidos con periodos de normalidad y otros de cierto frío».
En la última semana, sin embargo, las temperaturas frescas se han impuesto. El 24, por ejemplo, el registro «bajó mucho». El jueves 26, con el frente Aitor, las fuertes rachas de viento se hicieron presentes; también regresó, aunque con poca cantidad, una precipitación que ya se había asomado la semana anterior -con una buena regada en la tarde del 18.
Otra circunstancia explica que el sentimiento de frío comparativa no se haya concretado en la estadística. Con carácter general, se ha constatada una presencia de diurnas más bajas de lo habitual, pero las nocturnas han mantenido una temperatura elevada, con madrugadas en el entorno de los 15 o 16 grados, incluso en los 19 o 20 en el comienzo de septiembre. La recurrente nubosidad de las fechas más recientes ha impedido que las mínimas cayeran.
El conocido como veranillo de San Miguel, en torno a la festividad que se celebra el 29 de septiembre, se extenderá, previsiblemente, desde hoy hasta mañana. El «supuesto miniveranillo», como lo define Bañón, concluirá con la llegada de otro frente mantendrá el mercurio en valores normales para el final de septiembre y el inicio de octubre en la provincia.
El «tímido» veranillo, por tanto, devolverá las temperaturas hasta valores próximos a los 30 grados de máxima hoy y mañana. Sin embargo, las diurnas no replicarán tal aumento y se mantendrán frescas. Una «gran» oscilación térmica marcará, por tanto, el inicio de la semana en la que se cambiará la hoja del calendario.
Una dana llegará a la península el miércoles y traerá nubosidad y posibles precipitaciones. El tiempo inestable, por tanto, continuará.