El peluquero móvil que cambia el look de la Jara

J.Moreno
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Iván abrió en julio la única peluquería para hombres de la comarca y viajará ahora cada mes a Puerto para cortar el pelo a los vecinos

El peluquero móvil que cambia el look de la Jara

Iván pedalea por los pueblos jareños. Sale de Belvís y completa itinerarios por la tierra de su padre. Conoce bien la comarca; desde niño, frecuenta el sudoeste de la provincia. Pero fue alcanzar los 43 años, y sobrevenir el deseo de abandonar Madrid. Del bullicio avasallador de la capital, a unas poblaciones consumidas desde hace 60 años por la migración a las ciudades.

Iván Fernández emprendió el camino inverso. Aterrizó en Belvís de la Jara sin empleo y se buscó la vida. Sondeó la comarca y comprobó que no había peluquero de caballeros. Ni uno. Sus vecinos jareños viajaban a Talavera o fiaban a sus familiares los cortes clásicos que abundan en los pueblos. Entonces, comenzó un nuevo reciclaje profesional; se formó en Madrid para regentar una barbería y peluquería.

El negocio, 'Barbería Montes', abrió en julio en Belvís. Eligió un local que dejó de oler a pescado hace casi dos décadas. Tanto tiempo vacío. No es extraño en una comarca en plena languidez. La Jara sumaba, a fecha de 1 enero de 2021, un total de 15.945 habitantes, según los padrones municipal. Viene antecedido de un descenso tan vertiginoso como preocupante: en 2011, la población agregada de las 22 localidades jareñas ascendía a los 20.071 vecinos. La comarca perdió en el último decenio el 20,6% de sus vecinos.

La baja cifra de población de una comarca de 1.935 kilómetros cuadrados sitúa la densidad de esta zona en los 8,24 habitantes por kilómetros cuadrado. Según el criterio de la Unión Europea, la Jara constituye un desierto demográfico, por debajo del listón de diez habitantes por kilómetro cuadrado.

Iván, en cambio, reformó el local para lucir su segundo apellido como reclamo de los vecinos de Belvís y del resto de pueblos jareños. Recientemente, el teniente de alcalde de Puerto de San Vicente, Ismael Moreno, lo telefoneó. La propuesta sonó original, fresca y atrevida. Una vez al mes, el peluquero y barbero viajará al pueblo limítrofe con Cáceres para arreglar la cabellera a hombres y mujeres.

El Ayuntamiento ha anunciado ya la primera cita: el 14 de octubre, entre las 9 y las 14 horas. El edificio de la antiguas escuelas albergará esta peluquería móvil; de momento, tres vecinos han concertado ya peinado con Iván. Probablemente, por las edades de los 160 empadronados, abundará el corte clásico: tijera sobre peine.

La valentía de Iván ha deparado rápidamente una sinergia con un municipio en una comarca anquilosada. Sólo tres de las 22 localidades superan los 2.000 empadronados en la revisión censal de 2021: Los Navalmorales, La Pueblanueva y Los Navalucillos. «Tengo más calidad de vida que en Madrid. Por la tranquilidad y la calma. Tengo una casa con patio y puedo estar al aire libre. He ganado en salud física y salud mental», enlaza.

El peluquero belviseño pasó el verano con mucha faena; ahora, llega la travesía del invierno, más cruda. La opción de viajar a pueblos, como Puerto de San Vicente, se antoja otra vía más para la pervivencia del negocio. Iván ha cumplido su propósito inicial; la Jara, por su parte, se agarra a la vida. Aunque sea con un simbólico corte de pelo.