La organización de cualquier ayuntamiento conlleva la atención a múltiples servicios que encajan como un puzle para que los vecinos puedan encarar cada día sin sobresaltos. Si una pieza se tuerce, el rompecabezas salta por los aires. La alcaldesa de Yeles, María José Ruiz, recorrió recientemente las alcantarillas o imbornales de tres calles del municipio, donde ocurre el desagradable rebosamiento a la calle de heces, toallitas y demás desechos.
La hedionda y repetida escena ha sucedido principalmente en la calle Amapola aunque también en la vía Petunia y Ferrocarril. Se trata de la parte del municipio más cercana a la depuradora de la Mancomunidad de la Sagra Alta. Allí confluyen las aguas sucias de Illescas norte, Ugena, Esquivias y Yeles para la depuración. Parte de los 14 municipios que integran esta agrupación.
Sin embargo, el sistema resulta deficiente, según explica la alcaldesa. La capacidad de la depuradora de 8.000 metros cúbicos por día resulta insuficiente para tratar los restos procedentes de los cuatro municipios. Por ello, rebosan los desechos durante los días de lluvia con los colectores muy limitados.
Yeles denuncia el rebosamiento a la calle de heces y toallitas«Los colectores de nuestro sistema general de aguas residuales están siendo utilizados por la Mancomunidad de la Sagra Alta como fosa séptica de acumulación de estas aguas, a la espera de su tratamiento», censuró el equipo de Gobierno en un comunicado a sus vecinos a mediados de mes.
El Ayuntamiento informó ya a la Mancomunidad de la Sagra Alta de las conclusiones de los técnicos sobre el origen de ese repugnante rebosamiento en unas calles que quedan posteriormente con un hedor notable. Entre los problemas, también, que hay vecinos que no pueden tirar de la cadena durante un día durante estos episodios.
El organismo supramunicipal y el Ayuntamiento de Yeles colaboran para intentar atajar este problema de salubridad que afecta a tres calles que distan menos de dos kilómetros de la depuradora que da servicio a los cuatro municipios sagreños.
Los municipios de la Sagra Alta son Borox, Carranque, Cedillo, Cobeja, Esquivias, Illescas, Numancia, Palomeque, Pantoja, Seseña, Ugena, El Viso de San Juan, Yeles y Yuncos. Estos municipios disponen de ocho depuradoras en total. En este sentido, hay otra para el resto de Illescas, Yuncos y Numancia de la Sagra, que gestiona directamente también la mancomunidad. Además, hay otra para La Sagra centro; una más para Borox; otra para Seseña Nuevo y Vallegrande; la depuradora de El Quiñón, la de El Señorío de Illescas y una conjunta para los municipios de Cedillo del Condado, Palomeque y El Viso de San Juan.
Las precipitaciones en Yeles causan más problemas, tal y como ha informado recientemente este diario. La alcaldesa está para pocas bromas. Y No lo disimula. Los bancales de arena de río se suceden en el arroyo Boadilla continuamente; que la CHT limpia el cauce, al día siguiente, regresa el alud que tapa casi por completo el paso del agua.
La CHT limpió recientemente el cauce del arroyo Boadilla, pero las lluvias siguientes taponaron de nuevo de arena el paso a la altura del puente. «Un municipio de 6.000 habitantes no se puede gastar tanto por esa cantidad de arena. Ya está bien», reprocha la alcaldesa por esos aludes de arena que, sospecha, procede de unos desarrollos urbanísticos en el término municipal de Illescas. «Yeles se sigue cegando de arenas y sedimentos de los desarrollos aguas arriba de otros municipios. ¿Recordáis que el 12 de enero de 2024 se limpió el puente del arroyo Boadilla y que solo con las lluvias del 19 del mismo mes se volvía a cegar?», explicaba este mes de marzo el equipo de Gobierno a sus vecinos.