El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, insistió este viernes en su reunión con el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, en su intención de expandir su ofensiva militar a Rafah, extremo sur de la Franja de Gaza, como "única forma de derrotar a Hamás".
"Hoy me reuní con el secretario de Estado de EEUU. Le dije que aprecio mucho que durante más de cinco meses hayamos estado juntos en la guerra contra Hamás y que reconocemos la necesidad de evacuar a la población civil de las zonas de guerra y, por supuesto, atender las necesidades humanitarias. Estamos trabajando en ello", afirmó Netanyahu en un videomensaje.
Blinken llegó esta mañana a Tel Aviv en su sexta gira por Oriente Medio desde que comenzó la guerra en la Franja para impulsar un acuerdo de tregua y de intercambio de rehenes por presos palestinos, además de para permitir la entrada de más ayuda humanitaria al enclave, donde la mitad de la población está en riesgo de hambruna inminente.
"También le dije que no tenemos forma de derrotar a Hamás sin ir a Rafah y eliminar al resto de los batallones que se encuentran allí. Le comenté que espero contar con el apoyo de Estados Unidos, pero si es necesario lo haremos solos", subrayó Netanyahu, que no parece dispuesto a ceder en su objetivo de invadir Rafah aunque EEUU lo considere una "línea roja".
En Rafah viven en estos momentos más de 1,4 millones de desplazados por la violencia, más de la mitad de la población del enclave, aunque Israel asegura tener un plan aún no revelado para evacuar a la población civil.
Tras visitar Arabia Saudí y Egipto, Blinken recaló en Israel, donde nada más aterrizar se reunió con Netanyahu; luego con el ministro del Gabinete de Guerra -y miembro de la oposición- Benny Gantz; y tiene previsto verse después con el Gabinete de Guerra al completo y con representantes de las familias de los secuestrados.
EEUU presentó este viernes por primera vez al Consejo de Seguridad de la ONU una resolución para pedir "un alto el fuego inmediato" en la Franja, después de haber vetado tres veces resoluciones en esa dirección, aunque esta vez fue vetada por China y Rusia por el "vocabulario equívoco" al considerar que el llamado al cese el fuego no era claro.