redacción / toledo
La construcción de una nueva planta de compostaje «de última generación» para los residuos orgánicos en el Ecoparque de El Aceituno está cada vez más cerca. El presidente de la Diputación, Álvaro Gutiérrez, confirmaba ayer que se trabaja ya en la «elaboración del informe técnico» para sacar a licitación la construcción de esta nueva planta, unos trabajos que fueron adjudicados al Estudio AIA Arquitectos Ingenieros Asociados S.A.
La construcción de estas instalaciones -en una parcela a la entrada del Ecoparque cedida por Diputación al Consorcio de Servicios Públicos Medioambientales de la Provincia de Toledo (Cosma)- forma parte de un proyecto integral para implantar la recogida selectiva de materia orgánica a través del denominado ‘quinto contenedor’ o ‘contenedor marrón’.
Esta nueva planta, aseveraba el presidente provincial, permitirá dar un tratamiento «adecuado, específico y diferencial» a los biorresiduos recogidos de forma selectiva en el ‘quinto contenedor’ «para valorizarlos mediante la obtención de un compost de calidad apto para ser aplicado en suelos agrícolas».
Resaltaba al respecto Gutiérrez que el «Ecoparque es una nueva forma de entender el aprovechamiento de los recursos superando el concepto tradicional de residuos y desarrollando de manera continua proyectos de I+D+I». Y ponía como ejemplo la recientemente inaugurada planta de biolíquidos, «puntera en innovación» que transforma los residuos en un biolíquido que sirve de combustible para calefacción o vehículos industriales.
En cuanto a los residuos orgánicos, y para que la planta de compostaje pueda ser eficaz, resaltó la necesaria colaboración ciudadana. Por eso, el Cosma también ha iniciado los trámites para adquirir los vehículos para esta recogida y los contenedores y pequeñas plantas de compostaje que se instalarán en los 195 municipios a los que da servicio el Consorcio.
Además, Diputación llevará a cabo un plan de formación y sensibilización sobre la correcta separación de la fracción orgánica de los residuos generados en los domicilios y en los comercios y negocios.
Álvaro Gutiérrez subrayaba que este nuevo plan «ha de comportar un cambio de hábitos en la ciudadanía en materia de reciclaje y para garantizar el éxito de la colaboración ciudadana es necesario formar correctamente y motivar a la separación de esta fracción».
Pero además, se facilitará a cada domicilio de los municipios integrados en el Consorcio «las herramientas adecuadas», en concreto, avanzaba Álvaro Gutiérrez, se hará llegar «un kit ciudadano compuesto por un cubo de aireado y bolsas compostables».
Este proyecto requerirá en su conjunto una inversión de 5,8 millones y contará con fondos europeos. Y es que, el proyecto del Ecoparque es uno de los diez presentados por otros tantos consorcios de la región seleccionados en la convocatoria de 2018 de expresiones de interés para la mejora de la gestión de los residuos en el marco del Programa Operativo Feder Castilla-La Mancha 2014-2020, que subvencionará un total de 28 proyectos, con un coste global de 34,5 millones de euros y una ayuda concedida de más de 27,5 millones.
Así lo detallaba ayer el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, en su visita al Ecoparque, espacio elegido para la presentación de la guía Guía Metodológica para la Implantación de la Recogida Selectiva de la Materia Orgánica’, elaborada por su Departamento en colaboración con Ecoembes. Un documento que se hará llegar a ayuntamientos y entidades encargadas de la gestión de residuos que sirva de «herramienta para ayudar a desplegar la recogida selectiva de la materia orgánica generada tanto por los domicilios particulares como por otros grandes productores».
La Guía, estructurada en ocho capítulos y varios anexos, desarrolla ‘a grosso modo’ qué son los biorresiduos e identifica sus principales productores; fomenta la forma de reducir el desperdicio alimentario como una de las estrategias fundamentales para prevenir la producción de biorresiduos; explica los múltiples beneficios derivados de esta recogida separada, como la disminución de la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEIS) y la protección y recuperación del suelo utilizándolo como fertilizante. Y finalmente, recoge las infraestructuras y elementos necesarios para su implantación en las distintas fases.
El quinto contendor, antes del 31 de diciembre en municipios de más de 5.000 habitantes
El consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, detallaba ayer que, en el marco de la Estrategia Regional sobre la gestión de Biorresiduos, aprobada en 2019, los municipios de más de 5.000 habitantes han de tener implantado el quinto contenedor antes de que acabe el año. En la provincia de Toledo se encontrarían en esta situación 28 localidades -incluidas Toledo y Talavera-.
«El calendario para la implantación de la recogida selectiva de los biorresiduos en todos los municipios de la región y su posterior gestión en instalaciones de tratamiento adecuadas, se recoge en la Orden 13/2019 que señala que antes del 31 de diciembre de 2020 debe estar en todos los municipios de más de 5.000 habitantes y antes del 31 de diciembre de 2023, la implantación total de la recogida selectiva de biorresiduos o su reciclaje en el punto de origen», concretaba ayer Escudero.
El consejero destacó los múltiples beneficios de la recogida selectiva de estos biorresiduos, una práctica que contribuye a cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. «Se trata de cumplir con el compromiso y los objetivos marcados por Europa y conseguir dar una nueva vida a los residuos, aprovechar mejor los recursos, generar empleo verde y, principalmente, contribuir a mitigar el cambio climático», indicaba.
Y respecto a la Estrategia de Economía Circular -en la que encaja el reciclado y transformación en compost agrícola de los biorresiduos-, el consejero avanzaba que la próxima semana se presenta ante la Comisión de coordinación de Economía Circular el borrador de dicha estrategia, tras haber sido consensuado con más de 80 personas de diferentes ámbitos y sectores de la región.