La Fundación Nexo Empleo presentó en la sede regional de ONCE en Toledo las conclusiones de una investigación centrada en el emprendimiento de las entidades sociales, una labor fundamental en favor de la plena inclusión laboral. El tercer sector afronta el reto de convertirse en generador directo de empleo, una oportunidad para la que debe «interiorizar» su condición de «agente económico», asegura Víctor García, responsable de la fundación. «Quieren, pero se frenan», dice sobre la vocación expansiva de las empresas sociales. Fundación Nexo confirma que «la mayor parte de las instituciones sí quieren emprender», aunque necesitan de un impulso transversal. 

García subraya que las entidades sociales «cada vez cuentan con mejores recursos humanos» para enfrentar su transición hacia el mercado. El experto constata un número creciente de especialistas en gestión empresarial repartidos entre las diferentes asociaciones y asegura que renunciar a la iniciativa privada supone «negar al tercer sector el papel de agente de cambio social». Esta es una de las conclusiones del estudio que se plasma en la obra Lo social emprende. Empresas para el cambio, un libro firmado por el propio García y Cristina Izarra. 

La propuesta que plantea Fundación Nexo promueve un papel activo para el sector, un enfoque que vaya más allá de «concebirlo como un mero gestor de recursos». Izarra señala algunos ejemplos de éxito, entre otros, el de los baños árabes Medina Mudéjar de Toledo.

Ana Carmona, directora general de Autónomos, Trabajo y Economía de la Junta de Comunidades, valora la investigación presentada como «un punto de partida que sirva de crítica, reflexión y debate» respecto al papel del sector como dinamizador económico. La Administración regional defiende el aumento paulatino de la inversión en este ámbito.