Iberdrola alcanza las 32 comunidades solares en la región

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Facilitan el autoconsumo a 4.335 viviendas en las que no pueden poner placas y que las 'tienen' en otros edificios ubicados a menos de dos kilómetros

Iberdrola alcanza las 32 comunidades solares en la región

Iberdrola alcanza las 1.000 comunidades solares en España y facilita así a más de 100.000 familias el acceso al autoconsumo. En Castilla-La Mancha, la compañía cuenta ya con 32 instalaciones que facilitan el autoconsumo a 4.335 familias. En 2015, la compañía fue pionera en ofrecer autoconsumo a sus clientes, pues  más de dos tercios de la población del país vive en edificios en altura. Ya en 2019, lanzó las comunidades solares, solución que permite que cualquier vecino situado a menos de dos kilómetros de una instalación puede acceder a energía de cercanía 100 por cien renovable. También es una solución adecuada para los cascos históricos en los que por motivos de preservación del patrimonio no se pueden poner placas en los tejados.

En la actualidad, más de 3,5 millones de personas de todas las provincias españolas viven en el radio de acción de una comunidad solar de Iberdrola, que se sitúan en los tejados de edificios de diferentes tipologías como iglesias, colegios, naves industriales, o centros comerciales.

Las comunidades solares de Iberdrola permiten disfrutar de todos los beneficios de la energía solar, sin la necesidad de disponer de paneles fotovoltaicos en sus propias cubiertas o tejados, ni de acometer ninguna inversión, ya que es la compañía quien se encarga de realizar la instalación y de encontrar la mejor ubicación.

Las más de mil comunidades solares puestas en marcha por Iberdrola permiten ahorrar hasta un 30 por ciento en la factura eléctrica de los clientes, un hecho que se suma al beneficio de reducir la dependencia a los combustibles fósiles. Cada comunidad solar evitará la emisión de cerca de 640 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera en los próximos 30 años.

Los sistemas solares de autoconsumo pueden suponer un ahorro de hasta el 30 por ciento en el caso de comunidades de vecinos; un 50 por ciento para empresa y negocios y un 70 en viviendas unifamiliares. Se produce por una triple vía: la energía producida que el usuario no debe comprar, la compensación por los excedentes de energía no consumida que es vertida a la red y el ahorro por menores impuestos.