La inauguración del nuevo espacio de Alberto Sánchez en el Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha (Corpo) no ha caído bien para todo el mundo. Horas antes de su inauguración, Izquierda Unida de Castilla-La Mancha emitía una nota de prensa en la que expresaba su malestar por lo que consideraba «un error y desprecio a las instituciones culturales públicas regionales», en referencia a la decisión del Ejecutivo autonómico de llevar los fondos escultóricos de Alberto Sánchez «a la fundación privada Roberto Polo». Propusieron, de hecho, alternativas para exponer a «uno de los más ilustres artistas universales», como por ejemplo el Museo de Santa Cruz, justificando que la crítica iba hacia el Gobierno regional y no hacia la muestra artística.
La consejera de Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Comunidades, Rosana Rodríguez, respondió a estas críticas de Izquierda Unida ante los medios de comunicación. Su respuesta giró en torno a dos argumentos: en primer lugar, que «tanto Corpo como el Museo de Santa Cruz están museísticamente conectados» y, en segundo, que «en cualquier caso Corpo es un museo que tiene y recibe fondos de Castilla-La Mancha, por lo tanto es un museo público y está en un espacio público», planteó la consejera.
Y es que en Izquierda Unida creen que esta acción «va a beneficiar a la Colección Roberto Polo para aumentar la recaudación que, quizá, no logra conseguir con su propia colección».