Nunca antes un mismo Gobierno había sufrido en España dos huelgas generales de 24 horas. El de Mariano Rajoy se enfrenta hoy al segundo paro total en tan solo 11 meses de mandato. Los sindicatos lo han convocado contra sus políticas de austeridad.
«No estamos ante una huelga general al uso, estamos ante una paro de autodefensa general», señaló ayer el secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), Cándido Méndez.
Un día antes de la jornada de paro, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con todas las miradas puestas en él mientras decide si pide o no a sus socios del Eurogrupo un segundo rescate económico para España que seguramente implicaría más ajustes, admitió que está «tomando decisiones que no le gustan a mucha gente», pero continúa insistiendo, una y otra vez, que son necesarias. Y advirtió de que la huelga general «no ayuda a la imagen de España en el exterior».
Por su parte, el vicepresidente primero de la CEOE y líder de la patronal madrileña CEIM, Arturo Fernández, avisó de que esta huelga podría suponer un coste de hasta 4.000 millones de euros para las compañías.
El empresario coincidió con el jefe del Ejecutivo al señalar que, además de este coste económico, «la imagen que se dará a Europa y al resto del mundo deteriorará más la situación económica».
Y todo esto en un momento que, a su juicio, «no está precisamente para huelgas», dada la situación «crítica» que atraviesa el país, indicó.
Al preguntarle por qué no se han alcanzado pactos entre sindicatos y patronal en unos momentos de tal dificultad, Fernández responsabilizó a los representantes de los trabajadores.
«Le puedo asegurar que el presidente de la CEOE, Juan Rosell, lo ha intentando», insistió, para añadir que «hemos puesto todo de nuestra parte. Los sindicatos tienen derecho, por supuesto, a hacer una huelga, pero el momento no es, ni de lejos, oportuno».
En cualquier caso, Fernández señaló que «en un momento crítico como el que estamos viviendo, lo normal es que patronal y sindicatos lleguen a acuerdos con el Ejecutivo», por lo que apostó por revalidar los Pactos de la Moncloa.
Los dos grandes representantes de los trabajadores del país, UGT y CCOO, además de otras 150 organizaciones sociales, entre ellas de juristas y hasta de futbolistas, reclaman al jefe del Ejecutivo un referéndum sobre las medidas de austeridad que no recogía el programa electoral con el que su formación política ganó las elecciones generales hace un año y que, según aseguraron , están agravando la crisis sin resolver los problemas de la sociedad española.
«Este conflicto es de largo recorrido. No se acaba el día 14», advirtió el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo.
Curiosamente, el PSOE, el principal partido de la oposición, olvida ahora que sufrió una huelga general en 2010 contra su reforma laboral, con el perjuicio económico que supuso y, sin embargo, esta vez la apoya, a l igual que otras formaciones liberales con representación parlamentaria. Los intelectuales de izquierda han llamado también a secundarla.
No será una tarea fácil Lo que es evidente es que España atraviesa un momento económico delicado, y el regreso a la senda del crecimiento económico, apuntan instituciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), «no será tarea fácil», según afirmó Christine Lagarde.
Por otro lado, el desconcierto entre los ciudadanos es grande, ya que el desempleo, con más de cinco millones de personas sin trabajo, supera el 25% por primera vez en la historia democrática del país y sitúa a la nación al frente de la desocupación en la Unión Europea (UE), junto a Grecia. Además, más del 52% de los jóvenes españoles no tiene ocupación.
La nueva reforma laboral, que entró en vigor el pasado mes de febrero facilitando y abaratando el despido y por la que los sindicatos convocaron la primera huelga general contra Rajoy el pasado mes de marzo, no está frenando la sangría del desempleo, al menos de momento, aunque sí se espera que a corto plazo ayude a crear puestos de trabajo.
Mientras tanto, los dos grandes sindicatos del país llevan semanas alentando la movilización, pero el seguimiento del paro era ayer toda una incógnita, pese a que Toxo y Méndez, respectivamente, afirmaron que «no conciben un escenario del fracaso», porque están convencidos de que la convocatoria tendrá una amplia participación.
A su vez, y bajo el lema Nos dejan sin futuro. Hay culpables. Hay soluciones, se han convocado más de un centenar manifestaciones en todo el país. La central será la que recorrerá el centro de Madrid por la tarde.