A las diez de la mañana de hoy se abre el plazo de presentación de ofertas para adquirir mediante subasta judicial el solar de más de 57.000 m2 que albergó el antiguo camping del Circo romano. Se trata de un terreno urbano en el que estaba previsto construir un residencial de lujo 300 viviendas de lujo, un proyecto que se vino al traste tras la aparición de restos arqueológicos en Vega Baja y la decisión de salvaguardar una zona de gran valor patrimonial en la que coinciden cuatro Bienes de Interés Cultural: Circo Romano, Vega Baja, Cristo de la Vega y Fábrica de Armas. Los tres primeros tenían en 2006 proyectos urbanísticos en marcha y todos fueron paralizados.
La subasta del terreno ordenada por el juzgado de lo Mercantil de Toledo dentro del proceso concursal de la mercantil 'CMM Inmobiliaria Centrum 2004', promotora vinculada a la desaparecida Caja Castilla-La Mancha ha encendido todas las alarmas puesto que los aprovechamientos urbanísticos de entonces siguen apareciendo en la ficha del PAUCirco Romano, aprobado por el Pleno del Ayuntamiento de Toledo el 20 de noviembre de 2003.
«No vamos a permitir especulación alguna. En este asunto vamos a ser muy restrictivos», aseguraba la semana pasada José Pablo Sabrido, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Toledo.
El plazo para pujar por los terrenos arranca hoy y termina el próximo 14 de marzo. - Foto: David PérezUna contundencia que es un 'aviso a navegantes'. Es decir, a posibles compradores que vean la compra como una inversión a largo plazo. El negocio está claro puesto que aunque el solar parte con un precio de salida de 500.000 euros, CMM Inmobiliaria Centrum 2004 reclamó judicialmente al Ayuntamiento de Toledo un resarcimiento por valor de 42,83 millones de euros por no poder ejecutar el PAU, cuyo valor de mercado podría superar esa cifra. Un pleito que, por cierto, perdió tal y como recoge el fallo de la sentencia del Juzgado de lo Contecioso-Administrativo número 1 de Toledo de 13 de noviembre de 2015.
Si ya en 2006 fue imposible la aprobación de los proyectos de urbanización y reparcelación, ahora la posibilidad de poner un ladrillo en la zona se complica aún más tras la firma del convenio marco que suscribieron en noviembre del año pasado el Ministerio de Cultura, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Toledo para la protección del sitio histórico y natural de la Vega Baja de la ciudad de Toledo. Y es que la parcela que se subasta forma parte del perímetro de salvaguarda que establece el acuerdo entre las tres administraciones que busca la conservación, restauración, acrecentamiento, revalorización, difusión e investigación de la riqueza cultural, paisajística, arqueológica y monumental del Sitio Histórico y Natural de la Vega Baja de Toledo.
«Delimitar y promover los instrumentos de ordenación, planificación y gestión urbanística del suelo en la zona necesarios que hagan efectiva y compatible la protección cultural, patrimonial e histórica del lugar con el desarrollo de la ciudad de Toledo». El entrecomillado corresponde a una de la funciones de la Comisión de Supervisión y Seguimiento del convenio marco que, por cierto, tiene prevista su constitución el próximo 23 de febrero. Y, sobre la mesa, a buen seguro, estará un asunto que trasciende el mero procedimiento concursal y se convierte en un asunto de ciudad.