Ellas, protagonistas, luz y esperanza en la negrura que supone el primer momento de un diagnóstico del cáncer de mama. El Campus de la Fábrica de Armas acogió esta mañana la presentación de la muestra fotográfica   'Naccer', de la mano de Apacama (Asociación de Prevención y Atención a Pacientes de Cáncer de Mama), que podrá visitarse en el edificio Envases de Cartón hasta el 5 de abril.

La exposición, integrada por una docena de fotografías en blanco y negro de mujeres y un hombre afectados por esta enfermedad, tiene como objetivo sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de la prevención, el acompañamiento durante el tratamiento y el después. Esta iniciativa ha surgido a raíz de la elaboración de calendarios como muestra de sensibilización.

La primera intención era que la muestra, que cuenta con el apoyo de la Comisión de Igualdad de la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica, se expusiera en el Campus de la Fábrica de Armas, pero la Universidad ha posibilitado que se convierta en itinerante y se traslade al resto de campus de la UCLM. Si bien, la comisaria de 'Naccer', Ana Pérez Herrera, apuntó que aún es pronto para facilitar fechas y recorrido. 

«La cultura es siempre multidimensional y hoy se convierte en un vehículo de difusión y sensibilización contra la enfermedad del cáncer de mama. El arte de la fotografía sirve como vehículo para expresar la esperanza de las pacientes», explicó durante la inauguración el vicerrector de Cultura, Deporte y Responsabilidad Social, César Sánchez. 

Por su parte, la comisaria aprovechó la presentación para anunciar que la exposición se acompañará de la charla que ofrecerá la doctora Cristina Romero, jefa de la Sección de Radiología de la Unidad de Mama del Hospital Universitario de Toledo, el 4 de abril en el Campus de la Fábrica de Armas. En este caso, la idea pasa por sensibilizar al alumnado y a los futuros profesionales «que van a trabajar con esta enfermedad». 

En relación a la detección temprana, Ana Pérez, una de las protagonistas de la muestra, explicó la importancia del diagnóstico temprano. En su caso, esta circunstancia ha sido clave «para ayudar a acabar con ello». 

También ofreció su experiencia Inés Manzanares, vocal de Apacama, que se ha enfrentado al cáncer dos veces. «Si el primer cáncer da miedo, el segundo parece que más, pero cinco años después sigo aquí y hay esperanza». En su caso, el primer diagnóstico llegó hace veinte años y el segundo hace cinco. Si bien, subrayó el papel «de la esperanza» y tiene claro «que hay luz al final del túnel».

Por último, la fotógrafa de la exposición, Amanda Ascarza Sánchez de Rojas, destacó lo necesario que resulta «visibilizar el cáncer de mama y no dejar pasar la ocasión de hacerse una revisión, tanto hombres como mujeres» porque ellos también pueden padecer esta enfermedad. Respecto a la muestra, señaló que las fotografías son en blanco y negro para que el fondo oscuro muestre «las sombras de la enfermedad y la gente que sale en ellas la luz».