Será la primera procesión de la Semana Santa toledana. La Real e Ilustre Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad procesionará este Viernes de Dolores, para abrir la Semana Santa de Toledo 2024, y volverá a hacerlo una semana más tarde en el Viernes Santo. Lo hará, por fin, con la esperada nueva carroza, encargada hace un año, que para alegría de los cofrades portará a la imagen este año. La nueva carroza permite hacerlo a hombro o sobre ruedas, opción que de momento es la que se va a elegir este año.
Irá acompañada desde las once de la noche por cerca de ochocientas personas (unas quince o dieciséis hermanas nuevas, continuando con su tendencia creciente), en su mayoría mujeres, pero no solo. Porque aunque ellas son mayoría en este doloroso inicio de la Semana Santa, también hay hombres en la Cofradía. Para esta ocasión las damas lucirán su habitual traje y velo negro con la medalla de la cofradía, mientras que los caballeros portarán traje oscuro, camisa blanca, corbata negra haciendo gala también de la medalla de la cofradía.
La Real e Ilustre Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad está establecida en la Ciudad de Toledo desde tiempos inmemoriales. Sus primeras Constituciones fueron aprobadas el 18 de agosto del año del Señor de 1644, según consta en el legajo que se conserva en el Archivo Diocesano del Arzobispado de Toledo. En ellas se establecía que la Esclavitud de Nuestra Señora de la Soledad estaba formada por 33 esclavos en ejercicio, en honor a los años de vida de Nuestro Señor Jesucristo.
La Virgen de la Soledad estrena hoy su nueva carroza - Foto: Yolanda RedondoEn la actualidad cuenta con la parroquia mozárabe de las Santas Justa y Rufina como sede canónica, tras establecerse allí en 1660, procedentes del Convento de los Religiosos Mercedarios de Santa Catalina.
El Viernes Santo la indumentaria de los integrantes de la Cofradía será la misma, pero el cortejo, que ambos días realizará el mismo itinerario, contará con la particularidad de la presencia de la escuadra de Armados, compuesta por 27 armaduras incluidas las del Alférez y el Sargento, así como los arneses y gualdrapas de un caballo que hace tiempo figuraba en el desfile procesional. Dichas armaduras fueron realizadas según modelo de la armería del Conde de Fuensalida, y fueron construidas en Tolosa en el año 1686 por el maestro Armero Melchor González Chavarri. Los Armados dan escolta en la Procesión del Viernes Santo a la imagen del Santo Sepulcro y a Nuestra Señora de la Soledad.
La Real e Ilustre Cofradía de la Virgen de la Soledad es una tradición que pasa de madres a hijas. Eso la ha llevado a convertirse en una de las más numerosas de la ciudad, superando incluso las mil participantes, acompañando a la imagen de Nuestra Señora de la Soledad. La talla actual fue realizada por el maestro Mariano Bellón en el año 1874, en sustitución de la anterior que fue pasto de las llamas en el incendio que sufrió la Iglesia el 28 de septiembre del año 1873.