El CD Toledo se medirá este Jueves Santo al Calvo Sotelo Puertollano. Es un partido con tintes de tragedia. Si se pierde. Para más inri, al rival lo entrena un chico joven, de 23 años, toledano, que dirigió a un equipo de la cantera verde en la temporada 2020/21. Rafa Guerrero se ha convertido en el técnico de moda del Grupo 18 de Tercera Federación, y puedo engrandecer más su imagen si su equipo es capaz de salir victorioso del Salto del Caballo.
Sin embargo, Guerrero es cauto. El estadio del Toledo le parece «muy complicado», aun sabiendo la racha que trae su club titular. «A pesar de la situación, la gente siempre responde y te aprieta, porque tienen una de las mejores aficiones de este grupo, junto con la del Puertollano», reconoce el entrenador del cuadro minero.
Sobre el estado del equipo verde, el toledano entiende que la presión «es fuerte, y más en un club puntero». Está convencido de que «una dinámica negativa te puede llegar a hundir, y el Toledo va a dar guerra hasta el final». Desde su punto de vista, «tiene muy buenos futbolistas, y han realizado este año una gran inversión por intentar el ascenso».
Desde su punto de vista es un partido «igual de importante» para ambos equipos. Dice Guerrero que el Calvo Sotelo Puertollano va a salir «a ganar desde el primer minuto», aunque es consciente de que «cualquier detalle te puede condicionar». En cualquier caso, basa el buen nivel exhibido en esta segunda vuelta en que «salimos siempre a eso, y ese empuje nos da mucha confianza para adelantarnos en el marcador, algo clave en esta categoría».
Por lo demás, no le sorprende la racha de resultados porque siempre creyó en que saldrían adelante al tomar el mando del equipo, tras la salida de Esteban Becker. «Las primeras semanas fueron de mucha incertidumbre, ya que costó implantar la nueva idea de juego», explica. Según cuenta, esta idea está basada en «un fútbol efectivo, que pueda moldearse para adaptarse al rival y a las condiciones del campo; al final, la gente quiere ver ocasiones y goles». Como secreto adicional, añade que desde el principio le dejó claro a todos que «había que remar en la misma dirección».
Está claro que los resultados han respaldado todo ese trabajo. Le han convertido a Rafa Guerrero en la sensación de esta campaña 2023/24. Reconoce que «no es normal» ver a un entrenador de su edad en un banquillo así, pero es algo que le produce «mucha alegría», y que viene a confirmar que está «en el camino correcto». Tiene muy claro que, además de aprovechar la oportunidad, quiere disfrutar del proceso.
Rafa Guerrero tiene 23 años, nació en Getafe, pero desde los 5 años se afincó en Toledo. Su familia materna es de Bargas, y él ahora mismo vive en el barrio de Santa Teresa. Curiosamente, dirigió al Infantil A del CD Toledo que fue campeón de Liga en el curso 2020/21, mientras compatibilizaba esta labor con el banquillo del Sporting de Gálvez, en Segunda Autonómica.