El anhelado Puente nuevo de Alcántara ya es finalmente una realidad después de un prolongado proceso de construcción que ha abarcado un periodo de año y medio.
Esta realidad arquitectónica, cuya ejecución ha sido posible gracias a la financiación proporcionada por los Fondos Europeos FEDER en el contexto de la estrategia EDUSI, representa una inversión significativa que asciende a un total de 554.291 euros.
A lo largo de los últimos meses, el avance de las obras se había visto afectado por una serie de problemas que requirieron la intervención constante de los trabajadores encargados del proyecto. Entre estos desafíos se cuentan la resolución de problemas vinculados a la protección de la cimentación, identificados durante las fases de estudio y evaluación del terreno, así como la implementación de una doble pasarela a ambos lados, gracias a la ampliación del tablero del puente.
El Puente nuevo de Alcántara reabre al tráfico tras 5 mesesEsta última mejora representa un importante avance en términos de seguridad vial, al proporcionar un espacio seguro para el tránsito peatonal, liberando a los ciudadanos de la peligrosa tarea de cruzar la vía entre el flujo constante de vehículos, dado que no había ni arcén y los peatones debían ir por la calzada.
Con la culminación de últimos detalles y el levantamiento de barreras para separar las aceras de la carretera, el Puente Nuevo de Alcántara se convierte de nuevo en el enlace entre la ciudad y el Valle, a escasos días de que la romería toledana vuelva a congregar a miles de vecinos y vecinas en la ermita.
Desde la mañana es este lunes, sus estructuras ya acogen el flujo continuo de tráfico, después de que este proyecto se debería haber empezado en octubre del año 2022 y que contaba con una bandera roja por parte del comité antifraude por posibles problemas de estabilidad en el futuro. Tras las pertinentes revisiones y justificaciones de los informes técnicos y jurídicos, el equipo de Gobierno conseguía recuperar este proyecto que como recalcan ellos mismos, «ha estado a punto de perderse».
El Puente nuevo de Alcántara, abierto al tráfico y a los viandantes, tan solo le faltaría algunos puntos de iluminación adicional para garantizar una visibilidad óptima.