La Federación Intersectorial de Autónomos de Castilla-La Mancha, CEAT Castilla-La Mancha, ha calificado de indignante la situación que están viviendo muchos autónomos respecto a la devolución de la ayuda por cese de actividad que el Gobierno nacional concedió a los autónomos afectados por la pandemia, en la primavera de 2020, y que actualmente se ha visto inmersa en un proceso de revisión, dando como resultado la obligación de devolver dichas ayudas a instancias del Ministerio de la Seguridad Social.
La noticia publicada en los medios recientemente, a raíz de un informe del Tribunal de Cuentas, ha generado un profundo malestar en el colectivo de los autónomos que, en muchos casos, verán cómo las ayudas que recibieron en una situación crítica que puso en jaque la supervivencia de sus negocios, hoy se vuelven en contra causando "un efecto boomerang", lo que supondrá un grave perjuicio para la situación de los autónomos, que cuatro años después siguen atravesando complicaciones por la incertidumbre y la ralentización económica.
Según el informe del Tribunal de Cuentas, a nivel nacional serían cerca de 300.000 los autónomos que se verán obligados a devolver las ayudas percibidas durante el estado de alarma, siendo la causa el incumplimiento de los requisitos exigidos en la norma para acceder a dichas ayudas.
Para el presidente de CEAT Castilla-La Mancha, Ángel López, "esta situación viene derivada de una regulación poco clara y una inseguridad jurídica que al final han terminado pagando los autónomos".
La Federación Intersectorial de Autónomos muestra su preocupación porque las cifras de autónomos afectados pueden verse incrementadas en próximas fechas con el avance de la revisión que ha ordenado el Ministerio de Seguridad Social, ya que en Castilla-La Mancha más de la mitad de los autónomos fueron beneficiarios de estas prestaciones, aunque a día de hoy no se conocen las cifras concretas de cuántos trabajadores por cuenta propia han sido requeridos para la devolución de las ayudas en nuestra Región.
Esta situación, afirma Ángel López, "es una muestra más de la falta de empatía y sensibilidad del Gobierno central respecto a los autónomos de nuestro país, a los que solo ve como una fuente de financiación y un filón para engordar las arcas del Estado a través de la presión fiscal. Pero cuando éstos necesitan la ayuda de la Administración, se encuentran con un arma de doble filo", concluye el presidente de CEAT Castilla-La Mancha.