Las concejalías de Promoción Económica y Empleo y la de Urbanismo informan que las obras en la calle Trinitarios han sido objeto de «un control arqueológico permanente» como fase previa a la ejecución de un jardín.

El informe arqueológico recoge que se ha detectado la presencia del anfiteatro del siglo I pero ningún resto del edificio, al ser expoliado probablemente en época islámica. Además, se ha documentado un pequeño recinto de apenas 1,60 de anchura. Este zócalo, según los arqueólogos, está construido mediante piedras procedentes de los frogones de opus caemeticum del anfiteatro. 

El estudio preliminar del material recuperado, aún en proceso, parece situarlo entre los siglos IV y V. Parte de la secuencia estratigráfica localizada y el muro de tapial de la casa romana, además de un cartel explicativo, se van a incorporar a la pequeña plaza.

Las obras en Trinitarios dejan restos indirectos del anfiteatroLa zona de actuación, en la unión de la calle Honda con la calle Carreteros, es un parterre y una escalera junto a la alineación de fachadas, que salva el acusado desnivel, de dos metros y medio, entre ambas vías, ubicadas en la zona de Covachuelas.

Se trata de un entorno en el que existen varios edificios catalogados como monumentos, como el Hospital Tavera, el Hospital de San Lázaro y la ermita de San Eugenio. En la acera de enfrente, ahora desparecido, se ubicaba el convento de los Trinitarios o San Ildefonso, posteriormente prisión provincial y, actualmente, sede de los juzgados.