A solo veinticuatro horas de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desvele si continúa o no en el cargo, ERC y JxCat tratan de que esta decisión no afecte ni condicione las elecciones catalanas del 12 de mayo, mientras el PSC contiene la respiración y redobla sus muestras de apoyo al líder del PSOE.
El más concernido por esta decisión es el candidato del PSC a la Generalitat, Salvador Illa, que ha reiterado su adhesión a Sánchez: "Vamos a estar a tu lado, como tú has estado al lado de Cataluña".
En un mitin en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), donde estaba previsto que participara Sánchez antes de que cancelara su agenda, Illa ha celebrado que se haya iniciado una "resistencia colectiva" contra la política que busca "deshumanizar" al adversario e "ir a por su entorno familiar".
La plana mayor de ERC se ha desplazado hasta Ginebra (Suiza) para reivindicar su "resistencia" durante los 93 años de historia de la formación, frente a la extrema derecha, y se ha postulado como "el partido más represaliado".
"Retroceder es dar la victoria a la extrema derecha, y nosotros no lo haremos nunca", ha afirmado el presidente catalán y candidato a la reelección, Pere Aragonès, acompañado de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y del diputado en el Parlament Ruben Wagensberg, investigados ambos por terrorismo en la causa de Tsunami Democràtic.
En Argelès-sur-Mer (Francia), ante más de 1.200 personas, según la organización, el candidato de JxCat, Carles Puigdemont, ha vuelto a subrayar, una semana más, que Cataluña "no será el flotador del PSOE" y ha lanzado un aviso al electorado para el 12M.
"O ponemos el país en manos de un tripartito que irá a Madrid a recibir instrucciones, o ponemos Cataluña en manos de un president que vaya a Madrid a dar instrucciones y a plantar cara", ha dicho.
Feijóo sitúa ya a Sánchez en el "pasado"
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha vuelto a referirse también a Sánchez, de quien ha dicho que "representa el pasado", decida lo que decida, tras haber traído "decadencia y división".
En un mitin en Lleida ante más de 600 militantes y simpatizantes, según la organización, Feijóo ha apelado a los votantes que en las elecciones del 21 de diciembre de 2017 dieron la victoria a CS (Ciudadanos) a buscar cobijo en el PP, la "casa común del constitucionalismo".
Feijóo ha acompañado un día más al candidato del PP a la presidencia de la Generalitat, Alejandro Fernández, que ha acusado al PSC de ser "el bombero pirómano que alimenta la ruptura" para después "ofrecerse para coserla".
Desde Tarragona, donde ha apoyado a su candidato a la Generalitat, Ignacio Garriga, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha acusado a Sánchez de "hacerse la víctima" y protagonizar un "bochorno internacional", al abrir un periodo de reflexión de unos días sobre su continuidad al frente del Ejecutivo.
A las puertas del Hotel Majestic de Barcelona, el cabeza de lista de CS, Carlos Carrizosa, ha evocado el pacto que sellaron CiU y PP en 1996, para alertar de que, hoy también, Feijóo sería capaz de pactar con Junts si de ello dependiese su llegada a la Moncloa.
Yolanda Díaz arropa a Albiach en L'Hospitalet
La vicepresidenta del Ejecutivo y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha afirmado desde L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) que "nadie va a doblegar al Gobierno" y que "se respetará la legalidad democrática" frente a una derecha y una extrema derecha a las que "les queda tiempo de estar en la oposición".
Díaz ha arropado a la candidata de Comuns Sumar, Jéssica Albiach, que considera "una frivolidad" que a Puigdemont "no le preocupe lo que ocurra" con el Ejecutivo central, pese a que "no es lo mismo un Gobierno PSOE-Sumar que una coalición fascista".
La número uno de la CUP por Barcelona al Parlament, Laia Estrada, ha asegurado en Tarragona que su candidatura es la única que no está "subordinada al PSOE" ni a los intereses empresariales.
Mientras tanto, una nueva encuesta, esta vez publicada por el diario Ara, pronostica la victoria del PSC, con 34-39 escaños, por delante de JxCat (31-34), mientras que ERC sufriría una caída considerable (sus actuales 33 diputados se quedarían en 23-28) y la Aliança Catalana de Sílvia Orriols podría ser decisiva, aunque haría prácticamente inoperativa la mayoría independentista.