Los problemas derivados de la mala calidad del sueño generan un perjuicio a la salud y agravan otras patologías existentes. Los prinicipales trastornos derivados del mal descanso son el insomnio o la apnea, los dos con mayor presencia, también la narcolepsia o el síndrome de piernas inquietas; dolencias con un alcance más reducido entre la población. El sueño, junto al ejercicio y la alimentación «son tres pilares fundamentales para la salud», asegura Rybel Wix, neurofisióloga de la Unidad del Sueño de HM Puerta del Sur. La especialista subraya la importancia del sueño nocturno para restablecer «el cerebro y el organismo» tras la actividad diaria. «Durante el sueño se modula el sistema inflamatorio, se regula el estado de ánimo y se limpian todos los desechos del metabolismo cerebral y celular», apunta.
La doctora vincula «un sueño consolidado» con una buena salud. Wix apunta que cada individuo ha de «dormir las horas necesarias», aunque puntualiza que la cantidad depende de cada persona. Con carácter general, la recomendación de los expertos extiende entre siete y nueve horas diarias el periodo que se le debe dedicar a la forma más completa de descanso. «Lo importante es despertar con sensación de sueño reparador y funcionar de manera adecuado».
Los datos que desgrana la facultativa de HM indican que el insomnio afecta de manera puntual a la mitad de la población española que «alguna vez tiene una mala noche de sueño». En torno al 15% de las personas padecen trastorno de insomnio crónico, un problema que es más frecuente en mujeres y tiende a aumentar su prevalencia con la edad y la concurrencia de otras patologías. «Si tienes más enfermedades médicas, hay más probabilidad de tener insomnio», señala.
Wix, además, describe «una relación bidireccional» entre diferentes afecciones y las noches en blanco. Tales son los casos de la hipertensión o la diabetes, un problema que se agudiza «por la peor regulación que el metabolismo hace de la glucosa». Los problemas para dormir aumentan el riesgo cardiovascular. Disfrutar de un buen sueño «es fundamental para prevenir casi cualquier enfermedad metabólica, cardiovascular o neurológica».
El segundo trastorno más frecuente del sueño es la apnea que «produce bajadas de oxígeno en la sangre y daña a los vasos sanguíneos del cerebro, corazón y riñones. A largo plazo, pasa factura».
PAUTAS PARA EL SUEÑO. La Unidad del Sueño que Wix lidera atiende una «población diversa» y con «una patología del sueño bastante amplia». La pandemia impactó sobre el sueño de millones de personas. «Había más ansiedad, más incertidumbre», recuerda.
«Lo que favorece el insomnio es el estilo de vida acelerado, con muchas actividades y sin dedicar el tiempo suficiente al dormir», indica Wix, quien señala tanto al ritmo de las ciudades como al abuso de las pantallas como otros desencadenantes de esta forma de malestar nocturno.
La experta prescribe un mismo horario para ir a la cama y despertar, un ambiente adecuado en el dormitorio, ejercicio físico regular, exponerse al sol durante el día y renunciar a las pantallas por la noche como pautas de higiene del sueño. Además, advierte contra algunas soluciones cortoplacistas cada vez más populares. «La melatonina es un medicamento y como tal debe ser tratado», proclama. Las dos condiciones que deben regir su uso son, por una parte, la prescripción médica y, por otra, la limitación del tiempo de consumo. «No se puede tomar como una gomínola», concluye Wix.