Dicen que mantener una biblioteca en los tiempos que corren no es muy rentable, pero las autoridades del momento discrepan de ello. Tanto los dirigentes de un centro como la Biblioteca regional del Alcázar como los políticos que velan por su financiación y su sabiduría hablan de que ese mantenimiento «no es un gasto, sino una inversión».
Y la mayor prueba de ello se vivió este lunes en el acto de celebración de los 25 años de historia de este edificio en pleno centro de la ciudad de Toledo. En él se han dado cita políticos de los diversos colores e ideologías, representantes de la sociedad toledana y castellano-manchega, artistas, medios de comunicación y, sobre todo, el colectivo que la sustenta, sus lectores.
Entre tanto jolgorio y aroma festivo, los gestores de la Biblioteca regional describieron estos 25 años de historia en tres fases, el pasado, el presente y el futuro, al que el propio consejero de Educación, Amador Pastor, se refirió como «amenazante a la vez que esperanzador» para las bibliotecas.
El salón de actos de la biblioteca se llenó de personalidades reconocidas para celebrar el XXV aniversario. - Foto: José Ramón MárquezPor ello, entre las caras conocidas del público, tomó la primera palabra María Dolores Cristóbal, la directora gerente de la Biblioteca de Castilla-La Mancha. Ella se deshizo en elogios y agradecimientos ante los rostros que la ilustraban en ese momento para recalcar que «ya han pasado cinco lustros desde que los libros ocuparon un edificio marcado por la historia militar», un período que, a sus ojos, se ha convertido en «referente» y que, entre todos, pretenden convertir en un espacio «aún más inclusivo y accesible».
En ese proceso de transformación hacia lo que es hoy el Alcázar tuvo vital importancia José María Pérez, más conocido como 'Peridis'.
Él fue el arquitecto encargado de convertir el espacio en una biblioteca y en esta cita reveló algunos detalles sobre dicho proceso. 'Peridis' afirmó que desde el inicio del proyecto buscó encontrar un símil con la biblioteca de El Escorial y con una frase de Federico García Lorca que hablaba de enseñar a los niños que «la luz está en lo alto», de ahí su apuesta por crear una amplia sala de biblioteca entre las vistas aéreas de Toledo. El también dibujante y humorista señaló además algunas de los problemas que tuvo en aquella época para hacer frente a su construcción. Una intervención que, desde luego, mereció la pena escuchar.
Tras analizar el pasado y el presente, el consejero Amador Pastor se encargó de mirar al futuro. El responsable de Educación planteó un escenario «amenazante» para el sector en plena sociedad de la información y la digitalización, pero se mostró convencido de que esa situación se transformará en «sugerente o ilusionante», porque a su jucio las bibliotecas «siempre han sido revolucionarias». «Por sus pasillos han pasado cineastas, escritores o artistas y ahora no paro de ver por los cristales muchísimas almas jóvenes», relató.
En el acto se otorgaron una serie de menciones como 'Socios de Honor' a personalidades, instituciones y colectivos de la región, pero sin duda la que regaló innumerables sonrisas a los asistentes fue la que recibió el club de lectura de 'Down Toledo'. Una prueba mágica y ferviente del objetivo que persigue la biblioteca regional para sobrevivir 25 años más, el de fomentar la inclusión entre sus históricas paredes.