Un tanto de Asier Villalibre en el minuto 96 de partido igualó a dos goles el choque de este sábado del Athletic Club ante Osasuna en San Mamés, un encuentro que, a pesar de ese empate al final, deja casi imposible la Liga de Campeones para el equipo bilbaíno.
Se adelantó Osasuna con dos tantos al final de la primera parte y el inicio de la segunda de Raúl García de Haro y Rubén García, y empató el Athletic a dos con dianas de Iñaki Williams a la hora de partido, su gol 100 con el conjunto rojibanco, y Villalibre, que aún tuvo opción de marcar el 3-2 en la penúltima jugada del choque.
Este 2-2, aún salvando un punto sobre la hora, mantiene al Athletic quinto en la tabla a cinco puntos del cuarto, un Atlético de Madrid que recibe este domingo al Celta con solo tres jornadas más por disputarse.
Fue un choque muy movido y con muchas llegadas peligrosas en el que se mostró más acertado el conjunto visitante, que se resarce con este resultado de un final de temporada un tanto anodino, y más insistente el local.
Con los dos técnicos, Ernesto Valverde y Jagoba Arrasate, sustituidos por sus ayudantes Jon Aspiazu y Bittor Alkiza por las tarjetas rojas vistas en la jornada anterior, el choque comenzó con mucho ritmo y dominio inicial de Osasuna.
Sin embargo, el primer acercamiento peligroso fue del Athletic, una pared por el centro entre Nico y Muniain a la que llegó en el último momento la defensa rojilla.
Respondió Osasuna con una ocasión clarísima nacida en una mala cesión de Berenguer a su defensa. El navarro entregó el balón a Rubén García para que encarase en un mano a mano a Simón, pero antes llegó Lekue en un retorno espléndido para recuperar la pelota.
La gran sorpresa del once rojiblanco, Lekue de central izquierdo, quedó así validada como acertada.
Aún en los frenéticos primeros minutos, Iñaki Williams abrió el marcador tras una cabalgada por la izquierda, tras recibir de Yuri, que inició en fuera de juego, según estableció el VAR. Que lo invalidó.
También se invalidaron desde la sala VOR otros dos tantos antes del descanso. Uno, claro en fuera de juego, de Raúl para Osasuna y otro, también por fuera de juego pero más ajustado, de Muniain en el área pequeña a pase de un Berenguer que inició su carrera al pase previo de Nico también en situación antirreglamentaria.
En medio de ambos tantos, en los minutos 17 y 38 -el primero anulado a Williams fue en el minuto 6-, varios centros peligrosos de Williams y De Marcos que no encontraron rematadores y un par de cabezazos en buena posición de Ibáñez y Rubén García, a centros de Areso y Rubén Peña, que salieron altos.
Cuando todavía celebraba San Mamés el tanto de su capitán Muniain, invalidado bastante después de producirse, Raúl ponía esa vez sí el 0-1 desviando el borde del área pequeña un centro fuerte chut de Mojica.
Esa mínima ventaja visitante se transformó en amplia nada más comenzar la segunda mitad, cuando Rubén García resolvió perfecto ante Unai Simón tras aprovechar una indecisión de Herrera y De Marcos. Rubén se sacó así la espina de la ocasión fallada en la primera parte.
Tocó a rebato el Athletic y Williams, con su gol 100 en el Athletic, acortó distancias de violento disparo la escuadra derecha de Sergio Herrera. Había sido el otro Herrera, Ander, el que había recuperado el balón en un error en la salida de balón de Mojica. Iñaki estaba muy escorado pero el balón le salió como un obús.
Antes de que el choque se eternizase con cambios masivos que no acababan de llevarse a cabo, el Athletic pudo empatar en un pase largo de Yuri a Unai Gómez. El zurdo canterano controló bien de primeras pero luego le dio en la otra pierna y ya se le adelantó Herrera saliendo del área pequeña.
Y también pudo hacerlo después del carrusel de sustituciones en un centro de Prados que De Marcos, solo en el punto de penalti, voleó alto con todo a su favor.
Todavía tuvo más ocasiones el Athletic en el descuento, todas de Villalibre. La primera, un buen cabezazo en el segundo palo a centro de Williams, cogió a Herrera bien colocado y atento; en la segunda aprovechó un error en el blocaje del meta visitante para empatar a dos; y en la tercera no logró el 3-2 porque le salió muy peinado su remate.