Bajo el seudónimo de Gabriela Monte se escondía una de las periodistas, presentadora de televisión y escritora más reconocidas del panorama nacional. Sonsoles Ónega es la nueva flamante ganadora del Premio Planeta con su novela Las hijas de la criada, una historia en la que las mujeres son las protagonistas por su carácter luchador en una familia de empresarios gallegos que ostentan un imperio conservero. Ónega, que recogió emocionada la preciada estatuilla, sucede en el palmarés a otra mujer, Luz Gabas, y se lleva el premio, dotado con un millón de euros, que se ha convertido por derecho propio en uno de los más importantes de las letras españolas. El joven, Alfonso Goizueta, con tan solo 23 años, fue el finalista con La sangre del padre, tras una velada literaria que tuvo lugar, como ya es tradicional en las últimas ediciones, en el Museo Nacional de Arte de Cataluña de la Ciudad Condal. A la gala acudieron representantes políticos del Gobierno como la vicepresidente segunda, Yolanda Díaz, así como el titular de Cultura, Miquel Iceta, y el de Universidades, Joan Subirats. También estuvo el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni.
Hija del prestigioso periodista Fernando Ónega, la ganadora tiene una prolífica trayectoria en el mundo de la televisión. Arrancó su andadura profesional en CNN+ para dar el salto a la cadena Cuatro. Ya en 2008 se incorporó a los servicios informativos de Telecinco, donde durante diez años ejerció como cronista parlamentaria, destacada en el Congreso de los Diputados. Desde 2018 hasta 2022, presentó el programa de sucesos de la misma cadena Ya es mediodía, donde se erigió en una de las caras más conocidas de la pequeña pantalla gracias a su naturalidad, y que compaginaba con colaboraciones en el espacio radiofónico La Tarde de Cope. Tras presentar Ya son las ocho en Telecinco, el año pasado se convirtió en el fichaje estrella de la competencia -Atresmedia-, donde presenta Y ahora Sonsoles (Antena 3), siendo líder en esa franja horaria.
Con respecto a su presencia en el mundo de las letras, en el año 2004 publicó la novela corta Calle Habana, esquina Obispo, a la que seguiría Donde Dios no estuvo, que versa sobre los atentados del 11-M. Su mayor éxito llegó de la mano de Después del amor (2017), ambientada en la España de la II República y con la que ganó el Fernando Lara de Novela.
La sorpresa de la LXXII edición fue la del finalista Alfonso Goizueta, madrileño de 23 años que con su novela La sangre del padre rompió todas las quinielas, llevándose los 200.000 euros y dejando claro que será uno de los autores que puede marcar una época dentro de la literatura española en los próximos años. Goizueta es licenciado en Historia y Relaciones Internacionales por King's College London ya dio muestras de su precocidad en 2017, cuando publicó su primer libro, Limitando el poder 1871-1939, una historia de la diplomacia occidental desde la unificación alemana a la invasión de Polonia, al que le siguió, un año más tarde, Los últimos gobernantes de Castilla, un ensayo sobre los orígenes históricos de la unidad española en los siglos XV y XVI.
El madrileño colabora regularmente con artículos sobre la situación política española e internacional en diversas publicaciones universitarias y ha escrito varias tribunas en diarios de tirada nacional. La sangre del padre, que presentó a los Premios Planeta bajo el seudónimo de Luis Parterrío, es una novela histórica que muestra las dos caras de Alejandro Magno y que le ha valido para convertirse en el finalista de estos prestigiosos galardones, a los que este año se presentaron 1.129 manuscritos y que siguen apostando por el talento del mundo de las letras.