La Semana Santa impulsó los datos turísticos de la ciudad de Toledo el pasado mes. Marzo cerró con un aumento tanto en el número de pernoctaciones disfrutadas por los como en el volumen de viajeros que se acercaron a la capital regional en tal periodo. Respecto a marzo de 2023, las noches disfrutadas se incrementan en un 16,2%, hasta las 81.337 estancias, mientras que el dato de visitantes se expande un 17,5%, hasta los 49.208 excursionistas. Cabe reseñar el efecto de la Pascua y su distorsión en el calendario: el Domingo de Resurrección de 2024, último día de la festividad, se celebró el 31 marzo; la misma solemnidad en 2023 tuvo como fecha el 9 de abril.

La coincidencia de toda la Semana Santa con el tercer mes del año incrementó el peso del turista nacional en la compra de estancias hoteleras. El número de visitantes españoles ascendió hasta las 33.768 personas, un 9,3% más; pero el montante de noches disfrutadas por este grupo se disparó un 18,1%. La disparidad entre las dos cifras muestra el interés creciente (y extendido en el tiempo) del viajero más próximo por la celebración pascual en Toledo, declarada fiesta de interés turístico internacional.

En el caso del turismo foráneo, los visitantes se incrementaron un 40,5%, desde los 10.987 del tercer mes del pasado año hasta los 15.440 contabilizados en el mismo periodo de 2024. El alza en el capítulo de noches de hotel contratadas es, sin embargo, más discreto: suben un 12,1%, hasta las 24.259 estancias.

La capital de provincia acumuló una gran parte de la actividad turística toledana el pasado mes. El 67,4% de todos los visitantes que pasaron por el territorio provincial escogieron la ciudad imperial, una proporción prácticamente idéntica (67,1%) a la que se constató en las pernoctaciones. En febrero, un mes normal en el calendario, el porcentaje de visitantes en la ciudad respecto al conjunto de la provincia alcanzó el 66,6%, mientras que las pernoctaciones en los hoteles capitalinos representaron el 65,3% del acumulado provincial. Aunque se trata de dimensiones muy parejas, la Semana Santa, lejos de impulsar un turismo de corte más rural o en localidades alejadas de los circuitos tradicional, confirmó el atractivo de la ciudad.

OTROS DATOS. Fueron 63 los establecimientos hoteleros que permanecieron abiertos en la ciudad de Toledo durante el mes pasado; en toda la provincia, esta cifra se elevó hasta los 180 enclaves. El turismo en la ciudad emerge, por tanto, como una actividad intensiva que realiza un volumen mayor de atenciones pese a su menor capacidad comparativa.

La provincia empleó a 1.061 trabajadores en el sector hotelero, de los que 696 lo hicieron en los establecimientos situados en la ciudad de Toledo.

El grado de ocupación de plazas hoteleras en la capital regional se sitúo el pasado mes en el 55,8%, un dato que escaló hasta el 72,8% los fines de semana. En el acumulado provincial, la proporción de plazas llenas se situó en el 40,5%, alcanzando el 53,2% en las jornadas habituales de descanso.

Prácticamente la mitad de las habitaciones disponibles en el espacio provincial durante el pasado mes se encontraban en Toledo: la ciudad contaba con 2.270 de los 4.871 aposentos estimados por el Instituto Nacional de Estadística.