El FC Barcelona cayó este viernes por 89-81 en su visita al Panathinaikos, pese a la aportación del pívot español Willy Hernangómez, en un partido correspondiente a la jornada 31 de la Fase Regular de la Euroliga y que sirvió a los atenienses para apretar la lucha por un segundo puesto muy codiciado.
En el OAKA Altion, la igualdad imperó en el primer cuarto, que cerró (20-23) un triple de Kendrick Nunn para evitar el estirón del Barça. No obstante, con 24-27 en el marcador tras un comienzo espeso del segundo periodo, un triple fallado por Kostas Sloukas dio paso a una gran racha rival.
Apareció entonces Álex Abrines para meter, él sí, desde más allá del arco. A eso se unieron dos canastas seguidas de Ricky Rubio y luego un lance de infortunio de Panagiotis Kalaitzakis, que salvó un fuera de banda tirándose al suelo; pero dio la pelota sin querer a Abrines, que asistió a Nico Laprovittola, y éste coló un triple esquinado (24-37).
Con viento a favor, Willy Hernangómez se hizo fuerte en el poste bajo y la renta visitante creció hasta el 24-40. Los pupilos de Roger Grimau manejaron esa distancia (31-46) y aturdieron a un Panathinaikos que no bajó los brazos, como demostró Nunn con su robo y contragolpe para abrochar el segundo cuarto encestando sobre la bocina (34-46).
El conjunto griego seguía vivo y aprovechó el paso por vestuarios para cambiar de mentalidad. En la reanudación, un parcial de 8-2 apretó un encuentro que poco a poco se tiñó de verde. Aunque Jan Vesely metió dos buenas canastas desde la bombilla para romper la dinámica (47-54), el veterano Kostas Sloukas emergió para que el Panathinaikos intimidase.
Culminó Marius Grigonis la remontada local con un rebote ofensivo que transformó en palmeo, recibiendo falta personal y materializando el 2+1 (56-55). Atravesó ahí el duelo una fase de nervios, con la grada del OAKA ejerciendo una presión que apagó Abrines con un importante triple (58-61).
Respondió con acierto Mathias Lessort por parte del PAO, dejando la batalla en 60-61 a la conclusión del tercer periodo. Otra vez Abrines quiso la capa de héroe entre los blaugranas, con un triple frontal para abrir el cuarto episodio del partido y que, pese a todo, motivó a los pupilos de un Ergin Ataman tan gesticulante como de costumbre.
Primero Konstantinos Mitoglou, después Sloukas y más tarde Nunn martillearon al Barça a base de triples. Hasta el 76-70 se alejó el equipo ateniense, que había enervado a un oponente sin muchas ideas. Era la hora del talento y Jabari Parker logró un triple, que situó el 76-73 a 4:47 del bocinazo definitivo, antes de que a Grimau le pitasen una técnica.
Fue tras una bonita canasta de Nunn, sentando a Parker con su raudo recorte, cuando el técnico culé recibió esa falta por protestar. Anotó Sloukas el inmediato tiro libre y luego Nunn machacó el aro, lo que se enlazó con otra canasta de Mitoglou para dejar el triunfo visto para sentencia (83-73), si bien la lucha se dirigió a otros objetivos.
En juego estaba remontar el diferencial de puntos, que favorecía al Barça con un +8 tras su victoria por 80-72 durante la jornada 6. Un triple de Sloukas constató que los de Ataman iban muy en serio con esa misión y más adelante un 'alley-oop' de Jerian Grant para el mate de Lessort puso un 89-76 que Abrines rebajó con un acierto en la pintura.
Erró Grant el siguiente ataque griego y a continuación Laprovittola fue objeto de falta, con dos tiros libres en sus manos; el argentino metió el primero y tiró el segundo a fallar, atrapó su propio rebote y forzó otra falta cuando se levantaba para lanzar. Similar situación, que el base azulgrana resolvió transformando ambos tiros libres (89-81).
Solamente restaban 1.2 para que concluyera el partido, pero el tiro de Nunn sobre la bocina desde un costado se estrelló con el aro y, por tanto, quedó igualado ese diferencial de puntos que puede ser vital para desentrañar la clasificación de esta Fase Regular. Ahora con un balance de 20-11, hay triple empate entre PAO, Barça y AS Mónaco.